Es la segunda vez que cruzo el charco del Atlántico en estos últimos dos años y en esta ocasión me llevo la mejor de las impresiones. Atendido de la mejor forma posible, rodeado de personas atentas y entrañables, esta segunda experiencia en el país de Chile no hace sino que desee que en breve se de la tercera. Agradezco de corazón el cariño que he recibido por esas maravillosas tierras.
¡Gracias Chile!